jueves, 21 de octubre de 2010

Inútiles deseos aborrecidos.

-¡Felicidades fea!
-Gracias. Jaja, ¿tanto entusiasmo?
-No lo se, es tu cumpleaños, es un día importante.
-Y más si me felicitas tú.
-... ¿Por qué no lo haría antes?
-¿Antes?¿Tú recuerdas lo que pasó ayer?¿Recuerdas hace un mes?¿Hace un año? Yo no recuerdo nada, al menos no desde septiembre del otoño del 2009. Ahí fue cuando nos perdimos y creí encontrarte, extravié la felicidad al desaparecer de nuevo.
Y nunca más nos reconoceremos, pues esta conversación nunca ha existido.

sábado, 17 de julio de 2010

Shhhhh!

-Ei, vamos, es tarde.
No le contesta, solo le mira fieramente mientras le clava los ojos pintados de negro, con el lápiz remarcado.
Su cazadora de cuero negro y su camiseta de encaje nunca revelarían la auténtica vestimenta que suele llevar, puede que solo sea un disfraz. Para ella cómodo, le hace sentir bien.
Tal vez siempre vaya disfrazada y esa sea su alma revelándose.
Las dos cogen sus bolsos sin mirar hacia atrás.
Atardece y miran a través del retrovisor el sol decayendo mientras una, la chica de las botas militares, conduce. Su anillo con la piedra preciosa color negro vinilo que contacta con el volante, reluce ya débilmente.
Cogen los bolsos, se cierran las puertas y pasos eufóricos y llenos de energía van cogiendo velocidad a medida que se enlazan sus manos. "Amigas" :)
La música suena cada vez más próxima y sus corazones se aceleran. Las comisuras de las dos chicas se alzan en sus faces mientras el gloss dibuja una sonrisa.
-GRITA CONMIGO!!!
-VAAALEEE! VAMOS ADELANTE!
Se alzan brazos y se siente la libertad. El público salta, siente la música, una marea de brazos se alzan sobre las gradas y demás.
-Pues no está nada mal chica.
-Lo se, sabía que al final te gustaría, mira que arreglada que me vienes.
-Jaja, ¡¡¡¡¡mis padres me matan!!!!!
-Como se enteren que les mangaste el coche... Aún encima sin carnet, si esque... Jajaja.
-Chsssss, ¡escucha la música!
Y las dos adolescentes se echan a reír sin sentido y eufóricas, dejando de lado el futuro. Carpe diem.

martes, 13 de julio de 2010

Escribir


Caía a sus espaldas la fría noche mientras observaba el silencio en calma de la calle. La luz de una farola se clavaba en un charco, hacía de su luz un pequeño destello que salía del agua. Ella solo dejó caer su pie lentamente sobre el barro cuando se percató de que sobrevolaba las húmedas calles de la ciudad.
No se había acostumbrado a experimentar esas ansias de deshacerse del mundo e inventar uno propio. Por eso seguía ascendiendo sin control mientras observaba las estrellas que una vez más se reflejaban en las pupilas de aquella chica soñadora.
Imagina, vuela.
Ella así es feliz.

domingo, 2 de mayo de 2010

Sigo en mi mundo irreal y gris. Mi vestido vuela fluyendo al son de mis piernas. A mi alrededor las nubes, el mar, la hierba, la acera, todo corre. Mi cabello se difunde con el ambiente y yo sigo corriendo. El viento ya me cansa, pero yo le miro y se hace mas fuerte, ¡quiero volar!
-¿Saltaré por el barranco?
-¿No te ves? Mira bajo tus pies.
-¡¡Ya estoy bajando!!

lunes, 29 de marzo de 2010

En la tristeza tranquila.

Su cara alimentada por rocío, revosaba de trsiteza.
-Era perfecto...
Nada es eterno y ella lo sabía.
Se envolvió entre el edredón y dejó que los rayos de sol iluminaran su pequeña cueva de plumas blancas.
Y abrazó su almohada con más fuerza que ganas.

sábado, 6 de marzo de 2010

En google.
Como quien no lo quiere, deje caer mi índice sobre el Enter de mi teclado, lo cual rescató de entre los escombros de una página olvidada lo siguiente:

Virgsan pregunta:

cuantas ostias nos tenemos que dar las mujeres para darnos cuenta de que los hombres son unos capullos?
todos.todos.todos.



Martina contesta:

Generalizar siempre implica cometer injusticias. No todos los hombres son iguales. Que hayas tenido malas expeeriencias con más de uno no quiere decir que siempre las vayas a tener. Seguro que cuando menos te lo esperes encuentras a alguien que resulta tu chico perfecto. Aunque para que eso ocurra tendrás que desprenderte de la ira que te ha causado tus anteriores relaciones fallidas, o tendrás la mente tan cerrada que serás incapaz de ver al autentico hombre 10 aunque esté delante de tí.
¡Qué razón lleva!

martes, 16 de febrero de 2010

Da un paso en falso.


Recto caminé durante toda la semana
y solo tropecé cuando vi nacer mañana
la luz de la esperanza.
¿Por que no intento seguir caminando sobre seguro?
¿Por que me torturo continuamente por un solo suspiro tuyo?



Camino sobre tarta de manzana. M.. dulce y apetecible, pero si la tentación me puede me caeré sobre el vacío.
Hablarte.
No es bueno.

-Creo que este es el camino correcto - pronunció mientras su ceño dibujaba ondas de dudas.
-Pruebo, pero antes quiero volver a probar el dulce y acuoso sabor de...
-¿La manzana? ¡¿LA MANZANA?!
-Si, ¿porque te alarmas?
-Incauta, no debes volverlo a hacer. Sabes tan bien como yo que si das un paso en falso CAERÁS.
                                      
                                                                                             Idas de olla.

sábado, 6 de febrero de 2010

Nostalgia



Y después de haber analizado cada pensamiento y cada sentimiento llegó a una sola conclusión:
No le echaba de menos a él, simplemente al amor que había experimentado tan profundamente.

Quería ser egoísta por un instante y pensar un poco en ella, quería ahora ser ella la niña feliz.
Solamente una niña feliz.






Y así ella se autoconsoló...
En realidad echaba de menos ese cariño que solo él le podía dar.
Era perfecto, tanto en personalidad como en físico.

martes, 2 de febrero de 2010

Recuerdos enfrascados.

-No me gusta la gente que sabe chiringar agua de entre los dientes.
Y como un niño pequeño, como un gran niño feliz, dejó caer sus brazos en el agua transparente a nuestros  pies con la intención de salpicarme.
-Así me gustas más. -dijo mientras se acercaba hacia mi.
Me sumergí en el agua antes de que pudiera tocarme y noté como sus brazos me arropaban e intentaban elevarme hasta que me dejé llevar.
Y lo miré con la boca llena de agua tan ensimismada e hipnotizada por su presencia como siempre. Me miró con confusión y luego comprendió.
-No oses...
-Demasiado tarde. - pronuncié después de cometer mi delito, con un aire de picardía.
Y me desprendí de él y empecé a bucear hacia el otro lado de la piscina lo más rapido que pude hasta que sus manos acariciaron mis piernas y las hicieron retroceder.
-Pues tu también me gustas más así. Seco en una piscina parecías tonto.- y le sonreí con ganas y con una dulzura inusual que crecía sin yo pedirlo.
Ahora él se quedó en silencio.
-¿Por que me miras así?-pregunté al borde de tartamudear.
Me imponía, no lograba despreciar ni un segundo a su lado. Eran oro.
No contestó. Me di cuenta de que estaba otra vez entre sus brazos y con los míos en su pecho. Ya no me podría liberar. Mejor.
Me estrechó con tanta fuerza que casi perdí la facultad de respirar pero no me importaba, lo quería tener aun más cerca. Me dió una vuelta en el aire y me dejó en el suelo azul para nuevamente recogerme dejando caer todo mi cuerpo en sus dos brazos. Acerqué mis labios levemente húmedos a su cuello y lo besé, él me estrechó.
Y otra vez se aceleró el ritmo de nuestras acciones. Rápido me volvió a poner en la posición inicial y rápido mi corazón latía con más fuerza.
Un abrazo inmenso. Un abrazo notando cada uno de sus músculos tocando mi piel. Mi diafragma se fundía con su pecho, mis labios tocaban su cuello y sus traviesas manos recorrían las curvas que las llevaban hasta mi cintura.
-Tiemblas.
-Tengo frío.
Vi en sus ojos el reflejo de unos labios gélidos y morados.
-Vamos.
Salió el primero de la piscina y supe con su mirada que tenía que esperar.
Me cojió por la cintura y tiró hacia arriba. En dos segundos volvía a estar en mi propio cielo.
Y allí estábamos los dos, dejando correr el agua caliente de una ducha que posiblemente abría presenciado escenas muy parecidas a esta. Pero no tan perfecta, eso era imposible, al menos para mi.
-¿Ahora? Sigues teniendo frío?
-Si.
Me empujó contra él.
-Y, ¿ahora?
-Uhum... -pronuncié mientras dejaba caer mi cabeza sobre su pecho.
Dejó correr sus desdos bordeando mi cuerpo hasta posar sus manos sobre mi cintura.
M... nunca me acostumbraría, seguiría sintiendo ese fuego dentro de mí.
Se agachó y acercó sus labios a mi cuello mientras notaba como su boca dibujaba una sonrisa con segundas intenciones. "Que vas a hacer trenco..." pensé.
Me mordió el cuello y noté sus dientes sobre mi piel ya caliente mientras mi fuego interno crecia, mientras el me besaba.
-¿Por que paras?
Me echó la lengua y me apartó de su cuerpo. La pared paralela a la suya no era tan apetecible.
Vino hasta mí, apolló su cabeza contra la pared quedando boca abajo y miré flexionando las piernas hacia arriba. Sus ojos... Marrones y profundos.

-Dios... Pequeña... Te odio.                                                                                 "Tentación..."
Y me abrazó.

martes, 26 de enero de 2010

Sueña, pequeña, es lo único que te queda

Verde y negro. Verde, negro y blanco.
Ojos.
Ojos verdes y pestañas y lágrimas adornándolas.
 Miro al frente y pienso de repente en la causa de mi tristeza.
Está enterrada bajo una capa de negatividad cedida por sus manos, por lo cual abandono mi ansiedad por saber. Él.
Ya solo me dejo llevar por la intensa agonía.

Todo cambia de repente.

Una gota de agua vuelve a pasar frente a mis ojos empapados de soledad.
Y los abro lentamente hipnotizada por aquel cúmulo de inocentes particulillas callendo.
Inocentes.. Eso creía la primera vez que me envolvieron con su belleza. Algo tan pequeño y capaz de transportarte a un mundo ireal era imposible de encajar en mi mentalidad.
Nada es imposible ahora.
Y la gota se convierte en gotas. Las olas lentamente me envuelven y me reflejan en un espejismo infinito hasta por fin llegar a mi destino.
Sola, vuelvo a estar sola en una dimensión pintada de blanco. ¿Que pasará esta vez?
Tal vez muera y mi sangre dibuje lineas sobre la pared, de ese modo perdería su color habitual y no volvería a estar allí, en blanco.
Espero y la gota de agua que caía llega al parqué de una habitación que conocía ya de sobras.
Su habitación.

Sin ganas de continuarlo...