sábado, 17 de julio de 2010

Shhhhh!

-Ei, vamos, es tarde.
No le contesta, solo le mira fieramente mientras le clava los ojos pintados de negro, con el lápiz remarcado.
Su cazadora de cuero negro y su camiseta de encaje nunca revelarían la auténtica vestimenta que suele llevar, puede que solo sea un disfraz. Para ella cómodo, le hace sentir bien.
Tal vez siempre vaya disfrazada y esa sea su alma revelándose.
Las dos cogen sus bolsos sin mirar hacia atrás.
Atardece y miran a través del retrovisor el sol decayendo mientras una, la chica de las botas militares, conduce. Su anillo con la piedra preciosa color negro vinilo que contacta con el volante, reluce ya débilmente.
Cogen los bolsos, se cierran las puertas y pasos eufóricos y llenos de energía van cogiendo velocidad a medida que se enlazan sus manos. "Amigas" :)
La música suena cada vez más próxima y sus corazones se aceleran. Las comisuras de las dos chicas se alzan en sus faces mientras el gloss dibuja una sonrisa.
-GRITA CONMIGO!!!
-VAAALEEE! VAMOS ADELANTE!
Se alzan brazos y se siente la libertad. El público salta, siente la música, una marea de brazos se alzan sobre las gradas y demás.
-Pues no está nada mal chica.
-Lo se, sabía que al final te gustaría, mira que arreglada que me vienes.
-Jaja, ¡¡¡¡¡mis padres me matan!!!!!
-Como se enteren que les mangaste el coche... Aún encima sin carnet, si esque... Jajaja.
-Chsssss, ¡escucha la música!
Y las dos adolescentes se echan a reír sin sentido y eufóricas, dejando de lado el futuro. Carpe diem.

martes, 13 de julio de 2010

Escribir


Caía a sus espaldas la fría noche mientras observaba el silencio en calma de la calle. La luz de una farola se clavaba en un charco, hacía de su luz un pequeño destello que salía del agua. Ella solo dejó caer su pie lentamente sobre el barro cuando se percató de que sobrevolaba las húmedas calles de la ciudad.
No se había acostumbrado a experimentar esas ansias de deshacerse del mundo e inventar uno propio. Por eso seguía ascendiendo sin control mientras observaba las estrellas que una vez más se reflejaban en las pupilas de aquella chica soñadora.
Imagina, vuela.
Ella así es feliz.