martes, 22 de febrero de 2011

Te lo debía, aquí está: Indeseable adiós

22/02/2011

¿Y...?, ¿Si siento una profunda nostalgia...? Conozco inciertamente cúal ha de ser la razón de esta, pese a que mi subconsciente se esmera por enredar mis pensamientos desordenados. La tristeza que añora una parte de mi, se vuelve incómoda. Soy consciente de que la perdí y sería innoble volver a "él" a recuperarla, no hay marcha atrás. Pues tomé una decisión y es injusto cambiar de parecer repentinamente después de haberme dejado guíar por un impulso del todo irresponsable e inseguro, pues nadie me aseguró de que mi dudosa elección fuese a prosperar triunfalmente, como yo deseé y sigo deseando de algún modo.
¿Mi decisión ha sido acertada?¿Me he condenado? Solo lo sabe el tiempo.

Escribo estas líneas en un desesperado desahogo que grita suplicando una respuesta, consciente de que dificilmente la obtendré, consciente de que estas líneas probablemente sean descifrables para nadie. Así procedo a preguntarte si hice bien, si tu también te perdiste en aquella noche de un sábado tan cercano, por el contrario, extraño. Te hecho de menos. ¿Qué fue de ti?

domingo, 6 de febrero de 2011

Inexplicable dilación

El tapizado de terciopelo, color borgoña y con tachuelas doradas, sostenía mi cuerpo desfallecido y cansado. Las manos que mantenían mis piernas encogidas, y estas mismas, presentaban una aceitunada piel pálida, que acariciaba dulcemente el albornoz de seda cual vestía a mi figura. Mientras, mi inexpresivo ceño fruncido se enlazaba con una sonrisa apaciblemente farsante...
Las ondas de mi cabello se desdibujaban en zonas por las cuales se intuían marcas de acciones pasadas, como la de unos dedos desesperados arrastrados por la pasión que habían despeinado cada mechón.
 El puro que yacía sobre el cenicero de la mesita de madera de roble, contigua al sillón en el que me encontraba, se consumía lento, evocando sutilmente su muerte, desprendiendo un melancólico humo gris. Yo lo observaba, ¿por que no opondría resistencia al destino impreso en su ser? ¿Por que se mostraba tan sumiso a la llama que lo consumía?
Un rallo de sol crepuscular adormecía mi serena mirada, mientras, una gota de rocío caía sobre mi tez.

Suelen deshacerse lágrimas en mis ojos. El capricho de la incertidumbre copiosa de mi vida y su eterno existir, fluyendo a través de un expedito camino verde... me embelesan y consumen.

¿Cúando piensas perder la esperanza? El estado de standby en el que vives perdurará hasta que asumas que no hay más salida que aceptar la ínfima parte de lo que deseas.
Vive simplemente el presente y no desees en exceso, de ese modo descartarás las posibles desilusiones y vivirás sorprendentes sensaciones espontáneas y sinceras.